sábado, 6 de junio de 2009

Gripe Porcina

Acerca de la influenza porcina en personas con enfermedades cardiovasculares
La influenza es una mayor amenaza de salud para personas con insuficiencia cardiaca o con cualquier tipo de enfermedad cardiovascular que para personas sanas. Al igual que la influenza estacional, la influenza porcina puede agravar enfermedades crónicas subyacentes.
La American Heart Association recomienda que los pacientes con enfermedades cardiovasculares se vacunen contra la influenza anualmente, mediante inyección – y no con la vacuna viva atenuada que se administra mediante atomizador nasal. La vacuna viva no está aprobada para uso en pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Actualmente no existe vacuna para la influenza porcina, así que es posible contraer la influenza porcina a pesar de vacunarse. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ofrecen consejos http://www.cdc.gov/swineflu/espanol/* para reducir las posibilidades de contraer influenza porcina, y para evitar infectar a otras personas si usted la contrae.
Existen tratamientos para la influenza porcina, los cuales se pueden obtener con receta. Las drogas antivirales son las más eficaces, especialmente si se administran dentro de los dos días posteriores a la aparición de síntomas.
Bibliografia:
American Heart Association.
www.americanheart.org

Anomalía de Ebstein e Hipertension Pulmonar ?

La hipertensión pulmonar se refiera a un aumento en la presión de los vasos que llevan sangre del corazón a los pulmones (la arteria pulmonar y sus ramas).
Por definición hipertensión pulmonar se diagnostica cuando la presión arterial en la circulación entre el corazón y los pulmones excede los 25 mmHg en reposo, o los 30 mmHg en ejercicio.

Existen dos tipos de hipertensión pulmonar: hipertensión pulmonar secundaria, donde la causa de la elevación de la presión es conocida; e hipertensión pulmonar primaria, donde la causa es desconocida. La hipertensión pulmonar primaria es una condición rara, que afecta más comúnmente a mujeres que a hombres (relación de 2.4 a 1), y en la gran mayoría de los casos se trata de un defecto genético el cual puede ser heredado.

La hipertensión pulmonar secundaria puede ser causada por obstrucciones congénitas de la circulación pulmonar (del corazón a los pulmones). Esto causa una mayor oposición o resistencia a que la sangre fluya hacia adelante, por lo que la sangre no puede avanzar normalmente a los pulmones, lo que lleva a un aumento en la presión del ventrículo derecho, de la arteria pulmonar (y/o de sus ramas) o de las venas pulmonares (vasos que se encargan de llevar la sangre hacia el corazón izquierdo).
La hipertensión pulmonar secundaria también puede ser consecuencia de la no reparación o la reparación tardía de una cardiopatía congénita, con flujo sanguíneo muy aumentado a las arterias pulmonares, lo que resulta en un endurecimiento progresivo y permanente de las arterias pulmonares.

Otros factores que pueden resultar en hipertensión pulmonar incluyen la enfermedad pulmonar crónica y la apnea del sueño, las cuales se asocian con en una baja concentración de oxígeno en la sangre (hipoxemia) crónica.
Cuando sea posible, la causa de la hipertensión pulmonar debe de ser tratada. Las cardiopatías congénitas pueden ser tratadas con procedimientos quirúrgicos o bien con medicamentos.
En casos de hipertensión pulmonar primaria, existen medicamentos como la prostaciclina (medicamento que relaja los vasos sanguíneos), bloqueadores de canales de calcio (que también relajan los vasos sanguíneos), y antagonistas de la endotelina, los cuales contrarrestan los efectos de la endotelina, una sustancia que vuelve los vasos sanguíneos más angostos.
Otros medicamentos que pueden ser usados son: anticoagulantes que evitan que se formen coágulos (los cuales frecuentemente están asociados a hipertensión pulmonar), digitálicos (para ayudar a regular el ritmo cardiaco), y diuréticos (para reducir retención de líquidos y reducir la hinchazón de los pies y los tobillos). Además, se puede usar la oxigenoterapia si existe un inadecuado suplemento de oxígeno en la sangre (hipoxemia) debido a la hipertensión pulmonar.
Bibliografia:
Johns Hopkins Children's Center Hospital- Cove Point Foundation Congenital Heard Disease